viernes, 2 de enero de 2015

“Solucionar los problemas de la gente que vive en la miseria y la pobreza, es por lo que pelearon los 30 mil. Esa revolución quedó pendiente”

Pablo Pimentel en el estudio Tribal
Dialogamos con Pablo Pimentel, titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) - La Matanza, sobre la absolución de Diego Romero y Luz Gómez, encarcelados sin pruebas, acusados de asesinar en 2011 a Roberto Castillo, un colectivero de Castelar. “Estos casos no los toman todos los abogados, esto es militancia pura. La culminación de toda esta injusticia que vivieron Diego y Luz tiene mucho que ver con la participación de un grupo de abogados que los defendieron como si fuera la causa más importante”, destacó el referente.

Además, repasamos la Inauguración del monumento “30 Mil Mundos”, en homenaje a las y los desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, y en especial a las víctimas y sobrevivientes que pasaron por el ex Centro Clandestino de Detención “El Vesubio”, en la intersección del Camino de Cintura y la Autopista Riccheri (Bs. As.). 
Pimentel agradeció el aporte de numerosas organizaciones que hicieron posible la inauguración tras 14 años de preparación: “no dependimos del subsidio de ningún Estado, cuando lo habían ofrecido. Sin embargo dijimos que todo ese ofrecimiento lo pongan para solucionar los problemas de la gente que todavía vive en la miseria y la pobreza, que es por lo que pelearon los 30 mil. Todavía esa revolución quedó pendiente”.


“Es el legado que queremos transmitirle a los jóvenes que van a continuar con esta lucha: donde haya una injusticia a cualquier persona en cualquier parte del mundo, ahí tendrán que haber organizaciones solidarias para resolverlas, y no tanto como bomberos sino también como forjadores de espacios de transformación. Construcciones que se deben ir dando para cambiar un mundo capitalista individualista por un mundo de iguales y donde se socialice todo, la dignidad y todo lo que se produzca, al alcance de todas las personas. Ése era el legado de los 30 mil y de todos los luchadores de Latinoamérica y del mundo”, concluyó.

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